Romántico RBD

Las baladas lentas dominaron el repertorio del sexteto en su debut en el NokiaSergio BursteinEspecial para HolaLA!04 de marzo de 2008Para su debut en el Teatro Nokia de Los Ángeles, RBD eligió un video de hip-hop en inglés cuya intención primordial era lanzar un mensaje contra el racismo.
La idea general sobre la tolerancia y la universalidad parecía ser la premisa principal del show del domingo, ya que poco después de que se mostrara el video, Alfonso Herrera —el integrante del grupo que se distingue por llevar un pañuelo sobre la cabeza— apareció en el escenario con unos tambores que le sirvieron para acompañar una melodía propia del Medio Oriente, mientras que unas sugestivas cortinas revelaban las sombras del resto de los miembros de RBD.
Tras esta significativa introducción, el sexteto se dedicó plenamente a lo suyo, es decir, la interpretación de canciones basadas en experiencias románticas, extraídas de los tres discos en estudio y en español que ha lanzado hasta la fecha: Rebelde (2004), Nuestro amor (2005), Celestial (2006) y Empezar desde cero (2007).
Acompañado de una banda que empleaba básicamente los instrumentos típicos de una formación rockera, el conjunto se escuchó siempre muy cargado de volumen, hasta el punto de que resultaba a veces difícil entender el sentido de las letras y separar las voces de la fuerte instrumentación.
Esto no disminuyó en forma alguna el entusiasmo de la audiencia, que incluía a muchas jovencitas que a duras penas alcanzaban la adolescencia, pero que también contó con una audiencia de mayor edad, que en todos los casos se entregó completamente a lo que se ofrecía desde la tarima.
Los integrantes del grupo supieron retribuir el clamor que brotaba de las butacas con palabras de aliento para sus seguidores. Maite Perrone dio en determinado momento muestras de su satisfacción por todos los éxitos que tanto ella como sus compañeros han tenido en los últimos cuatro años.
"La piel se me sigue poniendo chinita cuando siento lo que todos ustedes me dan", explicó la cantante, momentos ante de iniciar la interpretación de Inalcanzable, una balada sentimental que es el primer sencillo de su más reciente álbum.
Durante la noche del domingo, el grupo tampoco dejó completamente de lado las canciones que figuraban en Rebels, su primer disco en inglés, ya que Christian Chávez —el integrante más polémico del conjunto— se encargó de entonar I Wanna Be the Rain, mientras sus compañeros efectuaban una coreografía que los encontró acompañados de varios paraguas, en consonancia con el contenido de la letra.
Aunque RBD cuenta con una amplia selección de temas movidos, el concierto del Nokia se inclinó frecuentemente hacia las baladas, incluyendo piezas como Sólo quédate en silencio, Este corazón, Sálvame, Ser o parecer y la ya mencionada Inalcanzable.
El resto del repertorio no se alejó de los parámetros del pop comercial, a pesar de ser tener el aporte de los instrumentos eléctricos. La mayor excepción a la regla fue la canción Money Money —producida por el dúo Luny Tunes—, que tuvo ritmo de reggaetón y una coreografía bastante sensual.
Por otro lado, los seis cantantes del grupo no parecieron hacer demasiados esfuerzos para revalidar sus virtudes vocales, aunque esto no les quitó méritos ante un público que se mostró siempre alborozado, pero que se comportó con mucha más compostura de lo que se esperaba.